Es época de descanso para algun@s aunque no para otros algun@s…

Lo cierto es que llegan estos meses y vemos con más frecuencia eso de cerrado… y he querido jugar con estas palabras para traer una reflexión o acción a la que que me apetece invitarte.

Solemos poner eso de «cerrado por vacaciones» ya que queremos desconectar de trabajo, de las obligaciones, del frenético día a día… Este mensaje «negativo» de desconectar de… deja un hueco, al menos desde mi punto de vista. Vale, desconecto de … y ¿con qué conectar? Espero que conectar te suene a algo liviano ya que a veces parece otro esfuerzo añadido…

Ahora se trata de elegir la mejor conexión. O sea ¡elegir! ¿Conectar con qué? ¿Conectar cómo? ¿Conectar con quién?

A veces en vacaciones conectamos con más actividad, con mucha vida familiar, con intereses igualmente «externos» y nos quedamos nosotr@s mism@s de nuevo para «el tiempo restante», que al final casi no resta.

Mi invitación entonces es a que pongas un poco más el acento en CONECTAR CONTIGO durante estos días y así, en este sentido, «estar abiert@» a lo que sientes de verdad, lo que está en tu parte más profunda, lo que te importa, la parte de tu forma de ser que te encanta y quieres mantener…

Estar abiert@ significa estar receptiv@, ser flexible y practicar la aceptación de otros puntos de vista, que, si estamos conectad@s, podemos atender a cómo y qué estamos sintiendo al estar en contextos que no son habituales o que incluso no nos gustan del todo (incluso en vacaciones a veces hay que estar en situaciones «no elegidas», ¿verdad?).

Por eso te deseo que esta apertura te retroalimente y que sea un ensayo, entrenamiento y desarrollo para que puedas mantenerla el resto del tiempo, no solo en vacaciones. Porque se trata de una actitud vital de curiosidad y adaptabilidad muy útil en cualquier época.

…porque podemos vivir en «modo vacación» cuando somos conscientes de cómo nos estamos posicionando ante una situación, esa actitud previa que llevamos instalada y que si nos damos cuenta de sus características (mayor o menor apertura, disposición…) podemos entonces dirigirla hacia aquel sentido y dirección que queremos y que es lo que te invito a re-descubrir en estas fechas. ¿Vas hacia dónde quieres? ¿Quieres hacia dónde vas? ¿Vas?