Es el tema bastante frecuente en las empresas y del que se quejan tanto las personas que las dirigen como los y las compañeras. ¡En esta empresa no saben trabajar en equipo! , dicen…

Y claro, entonces buscan una formación sobre ello, para que las personas sepan cómo colaborar etc…

Se hace el «curso», que, con suerte, despierta alguna inquietud en alguna persona y…. a los pocos días desde estas sesiones, ¡seguimos igual!

¿Te suena?

Cuando el problema está mal diagnosticado, aplicamos soluciones ineficaces. Porque… no de trata de no saber compartir sino de no tener desarrollada empatía a nivel laboral. Porque… seguro que muchas de estas personas cuidan de unos hijos e hijas y/o se implican en asociaciones…. Empatía, mucha o poca, tienen.

¿Qué pasa entonces?

Que es empatía laboral la que necesitamos desarrollar. Y la buena noticia es que se puede entrenar, que no es algo que sólo tienes o no tienes con más o menos suerte al nacer.

La empatía es la capacidad de darte cuenta de que hay un otro/a que está ahí con sus emociones y pensamientos. Es darse cuenta de ello y quizá, en un nivel más desarrollado, intuir, que no adivinar, lo que puede estar sintiendo. Ojo, que no es proyectar tus emociones sino darte cuenta de las de otra persona.

Es por eso que la práctica de Mindfulness y Compasión sirven a la eficacia laboral: activan y desarrollan las zonas cerebrales encargadas de la empatía, aumenta la capacidad general de darte cuenta y no solo esto, genera la capacidad de diferenciar tus emociones de las de los/las demás, de manera que hay un interés genuino en lo que le pasa al otro/a y esto sin generar un aumento del sufrimiento (porque ocurre esta sana diferenciación).

Gracias a los abundantes estudios de investigación sobre estos efectos, podemos convencer con datos a quienes aún dudan sobre si mindfulness es sólo para relajarse. Afortunadamente sabemos que la práctica de mindfulness desarrolla atención, reduce estrés, libera la mente para una toma de decisiones más eficaz y desarrolla empatía y un sentido de equipo. Ya no sólo lo decimos quienes creemos en ello. También lo dice la ciencia.